Cáncer de mama y transexuales
La salud mamaria es una preocupación universal que trasciende las fronteras de género. Para las personas que se identifican como transgénero, el tema de la salud mamaria adopta una narrativa única y personalizada. Para su bienestar, es imprescindible que se sometan a revisiones médicas periódicas y que conozcan a fondo su cuerpo.
Como todas las mujeres, las transexuales deben ser "conscientes de su pecho", familiarizándose con el cambiante panorama de su cuerpo. Este concepto consiste en comprender el propio cuerpo, ser consciente de cualquier cambio e informar rápidamente de las anomalías a los profesionales sanitarios. Asegurarse de estar informada y ser proactiva es vital.
La transición es un viaje transformador y el relato de cada persona es distinto. Algunas mujeres transgénero que se someten a terapia hormonal sustitutiva (THS) pueden experimentar cambios en el tejido mamario. Según la Sociedad Canadiense contra el Cáncer, las personas que han tomado hormonas de reafirmación del género (como estrógenos) durante más de cinco años corren un mayor riesgo de desarrollar cáncer de mama, por lo que deben someterse a mamografías periódicas si están en edad de hacerlo.
En el caso de los hombres transexuales, el camino también podría llevarles a someterse a una mastectomía (cirugía superior) como parte de su transición. Y al igual que todas las mujeres que deciden renunciar a la reconstrucción tras una mastectomía, también ellas deben ser reconocidas y respetadas por su decisión de permanecer planas, sin estigmas ni juicios. Aunque los riesgos de cáncer de mama pueden ser menores para las personas que se han sometido a cirugías de reafirmación de género, se recomienda someterse a revisiones periódicas y ser conscientes de su propio cuerpo.
Este verano tuve el gran placer de conocer a Spencer, un maravilloso transexual que también ha sobrevivido al cáncer de mama. Spender compartió valientemente su historia como parte del ensayo fotográfico I WANT YOU TO KNOW (Quiero que lo sepas ), un trabajo coproducido con la galardonada fotógrafa Hilary Gauld y Jennie Dale, de Dense Breasts Canada. Creo que puedo hablar en nombre de Hilary y Jennie: estamos orgullosas de llamarle nuestro amigo.
Es importante reconocer aquí que todo viaje de transformación puede suscitar una amplia gama de emociones. El miedo al cambio, la euforia de la transformación, la ansiedad ante las realidades cotidianas. Los recordatorios de identidad pueden ser un reto y provocar miedos e inseguridades: estos sentimientos son naturales y muchos los comparten.
Como superviviente, me apasiona abogar por un enfoque mixto de la salud mamaria que sea específico para cada paciente, integrador y respetuoso con la elección y las circunstancias de cada persona. Esto, combinado con la experiencia vivida por quienes han recorrido esos caminos, debería constituir la base de las directrices sanitarias y los materiales educativos. Aunque nos queda mucho camino por recorrer en el apoyo a las personas transexuales, me anima ver un debate más abierto sobre los retos a los que se enfrenta esta comunidad en relación con la salud mamaria. Organizaciones como Queering Cancer también ofrecen un apoyo y unos recursos excelentes para las personas con diversidad sexual y de género.
La importancia de la sabiduría compartida se hace aún más evidente en estos casos, ofreciendo la oportunidad de crear una comunidad fuerte que rompa los muros del aislamiento, el miedo y la confusión. Una comunidad en la que las historias de supervivientes y luchadores crean una intrincada red de apoyo que guía a quienes se abren camino a través del diagnóstico o la transición.