Recibir un diagnóstico de cáncer de mama es un acontecimiento que cambia la vida, no sólo de la persona que se enfrenta al diagnóstico, sino también de sus seres queridos. Hacer frente a los propios sentimientos ya es bastante difícil, pero comprender y gestionar las emociones de los demás puede influir enormemente en su sistema de apoyo y en su viaje a través del tratamiento y la recuperación.
Es fundamental reconocer que cada persona reacciona de forma diferente ante la noticia de un diagnóstico de cáncer. Los seres queridos pueden enfrentarse a una serie de emociones como el miedo, la tristeza, la ira, la confusión o incluso la culpa. Puede que les cueste encontrar las palabras adecuadas para expresar sus preocupaciones o que se retraigan emocionalmente como mecanismo de afrontamiento. Comprender que estas reacciones provienen de un lugar de amor y preocupación puede ayudar a aliviar cualquier tensión. Cuando estaba pasando por el trauma del diagnóstico y trataba de procesar la forma en que reaccionaban los que me rodeaban, una buena amiga me señaló la Teoría del Anillo, desarrollada por los psicólogos Susan Silk y Barry Goldman. En pocas palabras, significa que la persona en crisis está en el centro, y tiene permiso para decir o hacer cualquier cosa que le ayude a sobrellevar la situación. Lo único que debe recibir es ayuda: en el lenguaje de Silk y Goldman, "help in, dump out".
La comunicación se vuelve primordial en tiempos de crisis. Un diálogo abierto y sincero con tus seres queridos puede fomentar la comprensión y la empatía. Dicho esto, también debes establecer límites si te sientes abrumado por la intensidad de las emociones que te rodean. No es tu trabajo gestionarlas en este momento. Tú eres la prioridad. Estás atravesando un viaje difícil, y dar prioridad a tu bienestar mental y emocional es esencial.
Quienes hemos sufrido un diagnóstico de cáncer hablamos del aislamiento que sentimos. Muchos de nosotros hemos sufrido el "fantasma" de familiares o amigos, que sencillamente no tienen capacidad para apoyarnos. Tal vez nos traigan a la memoria traumas del pasado, o se estén enfrentando a su propia mortalidad o experimenten una sensación de impotencia ante el diagnóstico. Sea cual sea el motivo, el ghosting es una experiencia dolorosa e hiriente para las personas diagnosticadas. En este podcast, Kelly Grosklags, trabajadora social clínica licenciada, habla del fenómeno del ghosting y de la mejor forma de responder a él.
Aunque es natural querer ocultar a sus seres queridos los detalles angustiosos, ser transparente puede ayudar a aliviar la ansiedad y la incertidumbre. Creo que es mejor proporcionarles información precisa sobre tu enfermedad y tu plan de tratamiento y animarles a que hagan preguntas o pidan aclaraciones si las necesitan. La transparencia puede hacer que se sientan más implicados y apoyados durante todo el proceso.
La terapia conversacional fue una herramienta esencial para ayudarme a afrontar, gestionar mis propios sentimientos y comprender las reacciones de los demás. Para mí fue un espacio seguro para procesar las emociones. Hubo sesiones en las que simplemente lloré de principio a fin. Después del diagnóstico, sigo acudiendo a un terapeuta especializado en traumas para que me ayude a procesar lo que han sufrido mi cuerpo, mi mente y mi espíritu. A algunas personas les gustan los grupos de apoyo cara a cara y los grupos en línea, pero en algunos casos uno puede verse envuelto en un trauma colectivo, así que hay que andarse con cuidado. Es una de las razones por las que escribí mi libro Flat Please y por las que creamos AskEllyn.ai. Ella es esa compañera empática y sin prejuicios que nunca da un paso en falso.
También practico el autocuidado para favorecer la relajación. Me doy masajes con regularidad, medito antes de acostarme, practico yoga, hago sesiones de reiki y paso mucho tiempo caminando y en la naturaleza. Estas actividades me dan alegría y mantienen mi cuerpo sano.
Apoyarse en los demás es fundamental para superar un diagnóstico de cáncer de mama. Puede que las personas que estén a tu lado y te den la mano no sean las que esperabas en un principio. Te aseguro que encontrarás tu círculo de apoyo, y esas personas se convertirán en amigos íntimos para toda la vida. Como nos gusta decir, el cáncer de mama es un club de mierda al que pertenecer, pero tiene los mejores miembros.