Cáncer de mama. Al oír estas palabras, existe una inclinación natural a pensar en las mujeres. Al fin y al cabo, se nos dice que tanto los hombres como las mujeres deben realizarse autoexámenes, aunque la atención y el énfasis continuos suelen dirigirse a las experiencias de las mujeres. Pero, ¿qué ocurre si la persona diagnosticada es un hombre? Siempre he creído necesario subrayar que el cáncer de mama no discrimina y afecta a ambos sexos.
Esta distinción me tocó de cerca este verano cuando me presentaron a Warren, el cuñado de un buen amigo mío. A Warren le diagnosticaron inicialmente un cáncer de mama masculino en estadio 2 a la edad de 53 años. Tras pruebas médicas adicionales, se determinó que el cáncer de Warren había hecho metástasis y ahora vive con un diagnóstico de estadio 4. Compartió valientemente su historia en I WANT YOU TO KNOW, un reportaje fotográfico que coproduje con la galardonada fotógrafa Hilary Gauld y Jenny Dale, de Dense Breasts Canada. También comparte sus pensamientos en un vídeo entre bastidores que acompaña al reportaje fotográfico.
Es cierto que se habla menos del cáncer de mama masculino y es bastante raro, ya que representa alrededor del 1% de todos los casos de cáncer de mama, pero no por ello es menos crítico. Los hombres también tienen tejido mamario, y también deben estar alerta mediante el autoconocimiento corporal, los autoexámenes y las revisiones periódicas. Hay hombres como Warren, Phil Alderson, que comparten valientemente sus historias y abogan por sus homólogos masculinos, y organizaciones como la Male Breast Cancer Alliance se centran en la concienciación, la investigación y el tratamiento.
La batalla contra el cáncer de mama es realmente agotadora, pero es más fácil luchar cuando nos damos cuenta de que es una batalla compartida, que traspasa las fronteras de género. A pesar de nuestras diferencias de género, nuestra valentía nos unió y, juntas, aprendimos a navegar por el difícil terreno que supone un diagnóstico de cáncer.